jueves, 7 de julio de 2016

Lactancia artificial

¡Hola! En este post quería contaros un poco mi experiencia con mi segundo hijo.
Tras 9 años, he vuelto a los pañales, silla de paseo, cuna, baberos... 
Con mi primer hijo, a los 24 recién cumplidos, no me subió la leche y empecé con la marca de Almirón, pero como su pediatra hizo un comentario tipo "con Nestlé también se crían muy bien", me pasé a Nidina, mucho más económico y mi hijo creció fuerte y sano, recalco lo de sano por las ideas de aquella época en la que solo la leche materna les ofrecía defensas. 
Con el segundo, no tenía suficiente y estuve con lactancia mixta hasta los 4 meses, en los que como por la noche veía que rompía su patrón de sueño, decidí dejarlo. Si que esta vez me recomendaron la marca de Blemil, y en comparación con el primero ha pesado más, pero no sé si llega a ser significativo. A nivel cognitivo tampoco es relevante, ya sería para un estudio más científico las diferencias entre una alimentación y otra.
Sobre los 9 meses, fui seleccionada para las voces Nestlé y recibí un lote de productos de Nidina 2.



Ya me había apuntado en su club y me habían mandado el peluche del osito de Nestlé, un babero y muestras. Recomiendo que a la llegada de un hijo o reciente nacimiento os apuntéis.
Lo cierto es que se tomaba igual de bien la leche, así que me pasé a su marca. 
¿Inconvenientes que vi? Pues que a diferencia de Blemil no tiene en la tapa un enganche para el cacito dosificador ni se puede rasurar cómodamente.


Poco después fui a una charla sobre alimentación que organiza Nestlé e imparte una nutricionista, mi sorpresa fue que ella no veía problemas en que a los 10 meses consumieran leche de vaca. Así que al acabar el bote que me quedaba, probé. He de decir que con la llegada del calor, ya no se acababa bien los bibes, y lo que hacía era darle el bibe de leche sola y luego lo que se dejaba se lo mezclaba con cereales y le daba la papilla con cuchara. 
Bueno, me regurgitó un poquito después de la toma, y a la siguiente, así que no me convenció. Esta vez pensé en pasarme a Hero, más económico, y lo cierto es que se está tomando casi todo el bibe sin necesidad de hacerle después la papilla. Ahora por las mañanas le doy la leche sola y al rato, cuando es mi turno de desayunar, dos galletas; y en la cena, el bibe con dos cacitos de cereales. 
La marca de Hero, al igual que Blemil, si que tiene en la tapa para enganchar el cacito dosificador y una pestañita para rasar. 


Ambas marcas, Nestlé y Hero, siempre ofrecen promocilnes y ofertas interesantes y hoy en día creo (o quiero creer) que hay mucho control en los productos infantiles, por lo que son seguros y de confianza.
Esta es mi experiencia, cada niño es un mundo, la lactancia materna seguro que es más cómoda, sin esterilizadores, biberones, calentar el agua, botes de leche... Pero claro, cuando una no puede debe de recurrir a la leche de fórmula para alimentar a su hijo. Las que damos leche materna recibimos muchas críticas, al menos a mi me las han hecho y empezando por mi matrona, pero ¿preferís dejarle morir de hambre? Y más en el siglo en el que estamos. 

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